Saturday, November 24, 2007

Vivero mariguano

Con la novedad de que tengo vecinos narcos, bueno, técnicamente no son mis vecinos, sino los de mis padres pero los siento como si fueran míos (ando cursi hoy)... el caso es que el pasado 16 de este mes descubren que una casa a cuatro cuadras de donde viven mis progenitores era un invernadero para mariguana atendido por tres estudiantes; una mujer nativa de Texas dizque diseñadora gráfica (ya la soltaron) y dos pazmarotes de la UANL y la UR respectivamente.

Ese día iba quitado de la pena a dar mi clase de inglés del jueves y que me encuentro que se había montado un narcoperativo fuera de la casa de marras, por lo cual interrumpieron la cirulación en toda esa cuadra miembros de nuestro ¿heroíco? ejército militar. El pedo que me sacó fue mayúsculo, por lo que de volada tomé un atajo para llegar a mi destino, no fuera que se pusieran a disparar un me tocara una chingada "bala perdida".

Checando en los periódicos los días posteriores, resulta que llevaban 8 meses viviendo ahí y ya habían acondicionado casi toda la casa para producir y comercializar grandes cantidades de esa hierba usada para quemarle la cola a Satanás, tenían muy buena tecnología para llevar a cabo sus nefados propósitos y todavía andan viendo quien fue el "visionario" que invirtió la lana para poner el "bisné".

¿Qué puedo decir?, solo diré lo que mi madre Praxe, la Duquesa de Mixcoac declaró al contarle el narcochisme: "There goes the neighbourhood!".

2 comments:

Antonio Dieff said...

No te hagas Marques, traias un guatote en la guantera y te dio meyo.

Gerardo De la Garza, el biógrafo no oficial del Marqués de Topochico said...

¡Calla Rulo, no me quemes!