Esta anécdota es buenísima y me la contó el ínclito Duque Lara en una de nuestras reuniones nocturnas de alitas gay. Este muchachón trabaja en una empresa que vende software de nombre Epicore, por loque, el muchacho se la pasa hablando con clientes de diversas partes de nuestro México maravilloso y nuestra magnífica Latinoamérica ofreciendo su producto a directivos, empresarios y demás gente pedorra que como que maneja los rumbos de nuestra economía.
En una de esas, contactó a un directivo a la que su secretaría le decía el Sr. Zanahoria y después el mismo se hizo llamar como el Sr. Zanahoria. Solo porque Dios es grande no se atacó de la risa mientras hablaba con este personaje ni jamás se rió en sus siguientes llamadas para afinar detalles para la venta del producto cibernético.
Días después, le llegó un mail de un tal Sr. Sanabria, a lo cual se estuvo preguntando quien era y después de media hora de recordar, que grita triunfalmente en plena oficina: "¡Aaaaaaaah, pues es el Sr. Zanahoria!", todos los ejecutivos se le quedaron viendo con cara de "seguro que este cabrón anda fumando crack".
¡Muy agradecido al Duque Lara por tan jocosa e inolvidable anécdota!
¡Aplausos!
3 comments:
Menos mal que no tiene un seudonimo altanero como El Sr. Caraculo o Cabezahuevo... bueno, no tuvo gracias mi comentario pero... ay ya, saludos.
Chale, de seguro conoce a un señor cara de papa
No perto conozco a un señor con la nariz de coliflor....
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