Sunday, September 30, 2007

Catamarán Nuit

Love, exciting and new
Come Aboard.
We're expecting you.
Love, life's sweetest reward.
Let it flow, it floats back to you.
The Love Boat soon will be making another run
The Love Boat promises something for everyone
Set a course for adventure,
Your mind on a new romance.
Love won't hurt anymore
It's an open smile on a friendly shore.
Yes LOVE! It's LOVE!
The Love Boat soon will be making another run
The Love Boat promises something for everyone
Set a course for adventure,
Your mind on a new romance.
Love won't hurt anymore
It's an open smile on a friendly shore.
It's LOVE! It's LOVE! It's LOVE!
It's the Love Boat-ah! It's the Love Boat-ah!
Tema del Crucero del Amor.
Circa 1980.

¿Nunca les conté de cuando fuí a un Catamarán? Ha sido una de las experiencias más folklóricas que haya vivido en estas tierras de la barbacoa y el refresco Joya, paren oreja.

Primero, para los que no son de Nuevo León, les diré que el Catamarán es una costumbre bárbara que podría ser considerada como una prima bastarda de las trajineras de nuestro bello Xochimilco, no tan artesanales pero eso sí, igual de folklóricas. Estos medios de transporte acuáticos los encuentras en la famosísima Presa de La Boca (La cantina más grande del mundo como diría la Chaparra). Es más, si alguna vez E! Entretainment Television quiere hacer el Wild On Presa La Boca, yo me apunto, no hay pedo y hasta grátis les trabajo.

Anyway, era cumpleaños de Cristián, el Caballero de las Solapas, uno de los mejores amigos de la Chaparra de su chamba en GE Money (Awright!) y tiene como tradición que le hagan fiesta en un Catamarán, así que ella me comentó previamente para poner al tiro al Pollo de frenos y llantas para no embarrarnos en la Carretera Nacional, la cual es más peligrosa que el Periférico en las horas pico y no-pico.

Después de aprovisionarnos en el OXXO local de copiosos refrescos de cebada (chelas, pues), llegamos al embarcadero de marras para encontrarnos con otros compañeros de la Chaparra como la Infanta Tamara o Pablo, el obispo del pueblo de las Chirimoyas de Jadeíta para ponernos a cotorrear de lo lindo arrullados por las olas de la presa, maldiciéndome una y mil veces por no traerme mis discos de música mauriciogarceíesca para ponerme a tono.
Total que llegó el festejado vestido somo Sonny Crocket versión regia/psicodélica y nos enfilamos "por la corriente de la vida" como dijera lord Baden-Powell.

¡Ah, que viaje homérico!, a partir de entonces todo fue beber, cotorrear, bailar y cuidarse de no caerse por la borda de la embarcación y ya a eso de las 8 de la noche que empieza la hora feliz y todo mundo a bailar como el elenco de Moulin Rouge con todo y tubo. Es más, hasta a mí me tomaron una instantánea en donde me sorprendieron en una posición más que indecorosa en el tubo diabólico, solo espero que esa foto se haya borrado, la hayan enlatado o mínimo que salga a la luz cuando yo haya fallecido.

Ya como a eso de las 11 y media de la noche regresamos a la orilla y un, dos, tres, por mi y por todos mis compañeros, encuentra tu coche en Fa y vámonos en chinga porque amenazaba lluvia y cuando llueve en La Boca a veces ni Dios Padre puede protegernos de tanto puto lodo.

Mientras manejaba a través de la oscuridad con con la Chaparra al lado no podía evitar y sentirme el capitán Merrill Stubing (interpretado por Gavin McLeod) de la serie televisiva "El Crucero del Amor... ¡Ay dolor!

P.D.- Nuit significa noche en francés.

Vaya este texto dedicado a toda la bola de borrachos/as de GE Money. ¡Salúuuuuuu!

1 comment:

Antonio Dieff said...

Muy bien Marques, las pachangas zamberas de tipo maestro-garcés son la neta del planeta... tambien las hay muy buenas, de caracter funky como las de costa-guzman-vazquez... ahhh tambien las de disfraces a la adam-west, como sea.

Buena anecdota, estamos pendientes. Saludos.