Sunday, June 19, 2005

La revancha de los "maistros"


Hay veces en las que a mis padres (sobre todo a mi jefe) les da su onda Queer Eye for the Straight Guy , o sease, que les dá por decorar, ampliar y mejorar la casa yéndose a San Antonio o Mc Allen y compran muebles, cuadros o gadgets para facilitar las tareras domesticas, ahorita el estilo por el que están atravesando es de una mezcla casi imperceptible entre lo oriental y lo árabe que ha hecho que la sala de la casa parezca bazar de antigüedades de Peralvillo o de Marruecos esquina con Libia... con todo y todo, e ambiente es muy acogedor y más de una vez mis padres han sido elogiados por parientes o amistades por su excelente gusto para decorar y arreglar la casa.

Eso sí, hay algunas veces en que hay que darle mantenimiento a la casa y ahora, aprovechando que el calor está de los mil demonios, se ha decidido darle una impermeabilizadita y ya que estamos entrados en gastos ¿Porqué no hacemos un domo con su tragaluz para el baño de la recámara de mis padres y pintamos toda la casa? ¡Jueeeeeeega! Me parece F...ormidable, hay que contratar a los maistros pintores impermeabilizadores y toda esa calaña de individuos que se dedican a arreglar casas ajenas.

Todo empezó la semana pasada, mi señor padre (Ah sí... Feliz día del padre) contrató a un ñor con su chalán incluído para que le hiciera el tragaluz e instalara el domo, ya para sábado llegó tardísimo porque "se le metió una piedra en el oído" (Yo te voy a meter otra cosa a ver si así te recuperas) y al final nos dimos cuenta de que era un malhechote y lo mandamos a la gaver, por lo que para el mártes de esta semana pasada ya se había contratado a otra flotilla de trabajadores para que empezara a impermeabilizar.

Quiso el pinche destino de que el mártes y el miércoles descansara, por lo que me pidieron mis padres de que me quedara en la casa para abrirles a los trabajadores, los atendiera en cualquier problema que tuviesen (O sea: ver que no se claven nada) y ver que el Merlin, el perro de la familia, no se mastique a ninguno de los chalanes. Total que estuve esperándolos toda la mañana y nada que llegaban y ya para el mediodía tocan el timbre, yo les dejo la reja abierta para que entraran por el patio y empezaran a hacer sus ondas, para esto, después de abrirles me fuí de volada a bañarme, ya que, por esperar a estos tipejos no me metí a bañar, ya "jedía" y tenía el pelo como el de Anakin Skywalker en el Episodio III: de pinche hippie malnutrido.

Total que saliendo de bañarme, no oía nada de ruido, que me asomo y que me encuentro a los benditos señores en fraternal chacota, por lo que salgo y les pregunto: "Oiga, ¿Qué no van a trbajar?" y uno me contesta: "Orita, nada más que estamos almorzando" (¡Ay corazón! ¿Y no quieren un postrecito?). Me meto mentando madres y como a eso de media hora un chalan me dice que no podían trabajar porque no tenían rodillos ni brochas (Pintores sin brochas... ¡Ay mis vidas, que ternura me dan!) por lo que voy a hablarle a mi padre para que me dijera que se hacía. Después de que hablaron con él, dijeron que se iban a ver al omnipotente inge para que les diera nuevas órdenes (¡No mamen!) y para cuando se fueron, eran las 3 de la tarde y nada se hizo.

Ahora, el miércoles estuvo más tranquilo, aunque me encabroné porque mi papá me dijo que el maestro de chillón le había comentado que "yo no los había dejado entrar para que empezaran a trabajar" (¿Y cuando te despertaste qué pasó, pendejo?). Vino otro cabrón igual de tarde y para cuando se iban a disponer a pintar que me dicen que "los rodillos no cabían en la cubeta, necesitaban uno más pequeño y pachón" para ese entonces yo ya estaba a un paso de cometer homicidio, pero me tranquilicé y fuí a la ferretería "El Tostón" para comprar el mugriento rodillo para que se los metieran por... la cubeta.

Ya va otra semana y la casa sigue siendo un desmadre, al patio está repleto de material no usado, herramientas, talacha, bolsas de papitas y cascos de refresco, hay polvo por todos lados y en las alfombras estan llenas de las patotas de todos los maestros que han pasado los últimos 15 días y no es por nada ni me quiero ver clasista, pero con pinche gente así que mierda de país se va a salvar, me cae.

Espero en Jano y los hados que esta sea la última semana en tener maistros si no, me voy a un hotel, a mi casa de campo en Montemorelos o ¿Habrá alguién me puede rentar un cuarto los próximos quince días? Espero invitaciones...

4 comments:

Gerardo De la Garza, el biógrafo no oficial del Marqués de Topochico said...

Como es costumbre, tienes toda la razón, perdona a este remedo de cronista que perdió los estribos e insultó injustamente a nuestras etnias (las que quedan) y agradezco tener una voz concientizadora como ud.

En una nota más ligera ¿cuando demonios volverán a aparecer los "comments"? ¿Será acaso una bizarra alineación de los plnetas o que demonios?

Javier said...

Después de tanto tiempo de lidiar con los maistros no me queda otra más que aceptar ciertas cosas, idear otras (por ejemplo un pedazo de lámina en la que cupiera el rodillo), presionar (no le pago si no trabaja) o en el último de los casos apelar a su conciencia y cuando todos los argumentos han sido en vano, tomar la brocha yo mismo y empezar a afanarme. Ésta última es la mejor táctica, inmediatamente se dan cuenta que les estás pagando por algo que tú mismo haces, que no es un trabajo difícil ni deshonroso y te siguen a mejor paso. Después de un rato delego el resto de la chamba y todos contentos. Te mando un abrazo.

Ali Heredia said...

esos maistros...
por cierto mi casa tambien esta en repacion y remodelaciones, como ves no quieres llevar la bitacora de mis maistros?/*

Gerardo De la Garza, el biógrafo no oficial del Marqués de Topochico said...

Excelente comentario mi Buen Rogelio gracias por la opinión y sígame leyendo :)