Por Gerardo De la Garza Vargas
En el principio de los tiempos (en realidad la década de los noventas), surgiría un estilo musical en el mercado de la música llamado “Alternativo” debido a sus orígenes fuera del llamado mainstream comercial, formado en su mayoría por adolescentes (en ese tiempo) llamados como la “Generación X”, que necesitaban comunicar sus propios sentimientos (la mayoría sobre angustia adolescente y alienación social) al resto del mundo y gracias a este fenómeno, bandas como Nirvana, Massive Attack, Radiohead o Smashing Pumpkins aparecieron en el circuito, enriqueciendo de gran manera al vasto mundo musical.
En esta épica década, en la pequeña ciudad de Kent, Pennsylvania, cuatro amigos decidieron formar una banda llamada Public Affection: Ed Kowalczyk en las vocales, Chad Taylor en la guitarra, Patrick Dalheimer en el bajo y Chad Gracey en la batería. Con el tiempo, el cuarteto se cambiaría el nombre y se convertiría en uno de los principales exponentes de la escena alternativa después de Nirvana, llegando a ser considerada como una agrupación de culto… nos estamos refiriendo a Live.
13 años después, el combo lanza su más reciente producción: Awake. The Best of Live en donde otorgan a sus seguidores y sus no-tán-seguidores un viaje a través del tiempo por su prolífica carrera, desde sus inicios idealísticos con el excelente álbum Mental Jewelry (las letras de esta producción se basaron en los textos del filósofo hindú Jiddu Krishnamurti) hasta su más maduro y refinado Birds Of Prey.
Para un servidor, el estilo de esta agrupación está en sus letras, tan simples e idealísticas, con profecías y analogías que te hace pensar que estas leyendo algún texto sacro de la edad media, lleno de sabiduría que sigue vigente hasta estos días, esta manera de componer surgió sin duda alguna de las experiencias e investigaciones que Kowalczyk ha hecho sobre las filosofías orientales.
El disco se divide en dos, en el primero encontramos trece tracks de las más famosas canciones de la banda, como la críptica Pain Lies On The Riverside, la clásica Selling The Drama, la melancólica Lightning Crashes, la pesada Lakini´s Juice y la mística The Dolphin´s Cry con el plus del inédito We Deal In Dreams que no se puso en su producción de 1994 Throwing Copper.
Ahora, en la segunda parte hallamos los más representativos videos de su historia, presentaciones en vivo y una entrevista de 30 minutos con Kowalczyk, observando su curiosa transformación de cortes de pelo, desde su peinado ochentero con kilos de spray, pasando por su melena grunge para finalizar con su total ausencia de cabello ya para inicios de este siglo… En este caso el éxito te hace perder el pelo.
Este disco es ideal para todos aquellos que, como yo, crecieron en esa dudosa década de los noventas, en donde nuestra generación fue bautizada con la letra más media del alfabeto y que en la actualidad nos hacemos llamar “adultos modernos”, en un tiempo en donde la revolución alternativa inyectó fresquísimas ideas al cosmos musical, cambiándolo para siempre.
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