Tuesday, October 03, 2006

Endrogado con la abuela

Ese mamarrano come cacahuates
pide pizarrín pero no invita a sus cuates,
en la escuela le apodaban el come quesadillas,
se come los melones sin quitarles las semillas.
Ese marranete se atora en el retrete y cada que lo veo
es una foto diferente, se mira en el espejo se pone consternado,
se quita la playera es un tamal mal amarrado.
Cerdo, no me llames cerdo (mueve tu puerco).
Le piachen las pastas,
se mete tallarines debajo de su almohada
encontraráslos tin larines,
pasea por los pasillos de los supermercados
comiendo bocadillos que le ofrecen los empleados,
antes de viajar por cada cachete
el chofer del autobús se lo cobra como flete,
le quita el migajón a todoslos bolillos
para después guardarlo y comerlo de sus bolsillos.
Cerdo, no me llames cerdo (mueve tu puerco).
En una ocasión tuvo un encuentro con el loco porque
mientras el paseaba le grito cintura bachoco,
a causa de las memelas y de los ricos pambazos
estecerdo bofarrón tiene dos potentes brazos
al loco se lo echó con todos sus huesitos
por la fuerza que le dan millón y medio de gansitos.
Sin embargo era felíz, felíz y muy tranquilo porque
se seguía comiendo bocadillos de medio kilo.
Le gustan Submarinos, le gustan Choco Roles,
les hace agujeritos pa' meterle los frijoles,
Mc Trios de Big Mac, Mc Trios de Mc Tocino,
le llevan a su casa dotación de Ricolino.
Cerdo, no me llames cerdo (mueve tu puerco).
Molotov


Soy un cerdo y es la verdad, el domingo pasado fuí a visitar y llevar unos ricos tacos "Berna" a la abuela de la Chaparra después de una intensa noche de reggaeton (¡Wakalas!) en la Chavela. Algo crudos y muy bañaditos nos presentamos en la casa de la señora quien, cosas de la vda, resulta que vive como a 14 cuadras atrás de mi calle.

Llegamos a cotorrear con la señora a hablar de parientes que se fueron a Estados Unidos y de los chismes familiares y ya como a la hora llega la mamá de la Chaparra: Doña Hortencia (No, no es error ortográfico, asi es el nombre... misterios del registro civil) con en dúo terrorífico de Michelle y Janice por lo que nos dispusimos a dar cuanta de los suculentos taquitos ya que para ese entonces ya nos rugía la panza.

Ya después de la taquiza la Chaparra y yo, como buenos regios nos vamos al patiecito a leer el periódico para digerir los sagrados alimentos en unas sillas de plástico muy monas y en una de esas que me estiro cual jaguar bizco del Soconusco y que nada más oigo : "¡Crack!", el respaldo de la silla lo quebré con el peso y estuve a punto de caerme en el suelo de espaldas cual personaje de Condorito con todo y el ¡Plop!

Esta de por más decir que la Chaparra se dió cuenta de todo y quedó en el suelo riéndose de lo lindo aproximadamente unos 5 minutos mientras mi cara recorría todas las tonalidades posibles de rojo.... pero eso sí, sigue tragando Hamburguesas "Recomendaciones del Chef" pinche lechoncito.

Es la segunda vez que veo a la abuela de Lily y ya me endrogue con ella... ¡Ash!

1 comment:

Ginger said...

Jajajajajaja, jijos mi querido Marqués, usted disculpará que le eche carrilla, pero me ha hecho soltar sonora y senda carcajada. Espero que ranazo no haya estado muy durazno. No me queda más que decirle "sana, sana colita de rana".

Besos!