Friday, June 09, 2006

Cuernavacazo Sound

En una de mis tantas y a veces tán poco fructíferas peregrinaciones al "mol" de Galerías Valle Oriente, al darme un rol por el proverbial "Miczop" cual no sería mi sorpresa y caída de calzones en encontrarme con una verdadera joya musical: Esquivel! Remixed. Un doble CD con lo mejor de lo mejor de Juan García Esquivel, grandioso músico-compositor tenochca nacido en Tampico (1918) y fallecido en Jiutepec, Morelos (2002); creador, entre otras cosas, del soundtrack de Odisea Burbujas y poseedor de un estílo musical único repleto de onomatopeyas.

Este señor hizo sus pininos en la antediluviana XEW, allá por la década de los 30´s, proveyendo, ya como director de orquesta, de música ambiental al programa radial del famoso cómico Panzón Panzeco (si no les suena amigüitos, pregúntenles a sus papás), quién le hacía peticiones tán extravagantes como hacer música que sonara como un ruso caminando por China, ¿Cómo le hacía? ¡Quién sabe!, pero lo hacía.

Más tarde se fue al gabacho para trabajar con grandes disqueras como RCA Víctor, componer música para series de televisión como Kojak, The Bob Cummings Show o Mc Hale´s Navy y aparecer en escenarios de Las Vegas o Lake Tahoe (con el mismísimo mafiosón de Frank Sinatra como espectador).

Su estílo musical es muy parecido al de su contemporaneo Ray Conniff (Rais Conis), nada más que el aprovecha hasta el último cada elemento de su orquesta, haciendo maravillas (para esa época) con la edición de sonido, llegando a ser considerado como uno de los pioneros del Hi-Fi Sound.

¿Porqué me gusta tanto ese tipo de música? Esa música siempre me lleva a través del tiempo, cuando era un mocoso imberbe e iba de visita con mi familia a la casa de mi tío Guillo en Cuernavaca, en donde la vegetación tomaba todos los tonos de verde habidos y por haber, el aire era de una humedad galopante, todo ambiente olía a coco recien cortado, comíamos camarones en galletas de soda Premium, jugaba Parkassé o Serpientes y Escaleras con los primos y no salía de la alberca sino hasta el atardecer, cuando mi piel ya adquiría una admirable colección de arrugas octogenarias.

Cada vez que oígo Esquivel recuerdo mi niñez de Cuernavacazo... Those jolly good old times.

3 comments:

Ginger said...

Ahhhhh those were the days my friend!!! QUe buen post, sobre todo porque contagia la melancolía y la añoranza de esos años dorados. Ya tendré pretexto para visitar "mitzop" y darle una escuchadita a su recomendación.

Besos!

Amenazza said...

Esquivel se ha convertido en el refugio o bandera de wanna be's-condechis-locochones que creen que poner rolas de Burbujas o Parchís en una fiesta es cool...
Amo a Esquivel, pero odio a los que se apropian de él pensando que es algo nuevo y cool, siendo que es una joya ancestral que merece respeto...
Grandes recuerdos Marqués, grandes...

Hamlet said...

Hola, me encantó tu reseña y tu crónica sobre este disco de Esquivel, que ya le traigo ganas pero por una y otra razón no lo he comprado aunque de antemano sé que no me decpcionará, ya que desde que era pequeño me gustaba la mágica música de Odisea Burbujas. En fin, gracias por acordarte de este genio y hacerme evocar a mi cada vez más lejana niñez.