Como ya muchos sabrán, cumplí añotes el pasado jueves 27, muchos me felicitaron en el trabajo y hasta un coach tuvo la osadía de decirle a todo el piso de que cumplía 35 primaveras, envolviéndome en un ensordecedor sonidos de aplausos, mientras yo, colorado cual tomate agradecía nada más con la cabeza: muchasgraciasqueamables.
Total que en la noche quedé de verme con mi adorada Chaparra del Naranjo a las 9 de la noche en un restaurant griego de la Macroplaza llamado Estía, ya que me iba a invitar a cenar por tán selecto acontecimiento. La cena estuvo a toda madre, ella pidió Mousaka y yo una pasta con cordero y quesos griegos que no me la acabé y me la tuve que llevar en la típica doggie bag (¡Ya estoy viejo!).
Ya cuando andábamos regresando a eso de la medianoche, una grúa se estaba llevando al Killer Pollo entre cinco pinches polícias, todos me dijeron que pasara mañana al corralón de Revolución para recogerlo, no pude dormir y la mañana siguiente fuí a dicho corralón y me dijeron que tenía que pagar la infracción al palacio negro de Tránsito en Lincoln, pagué la infracción más multas, además renové la licencia de manejo y para que me liberaran el coche tuve que molestar a mis padres para que trajeran la factura, está de más decir como estaba mi madre cuando llegaron, con cara de que en cualquier momento le daba el síncope...
Total que el chistecito me salió en casi 2000 bolas entre taxis, multas y demás, además de que mi madre estaba al borde del síncope por haber permitido que me pasara esto y para acabarla de fregar esta quincena me pagaron una mirruña que ya se me fue entre renta, gasolina y algo de comida, o sease que ando más bruja que la de Blancanieves. Yo quería pagar la tenencia -impuesto que dicen los antiaguos cronistas se hizo para financiar la Olimpiada del ´68- pero ahora con esta mega-mamada a ver cuando voy a pagarla.
Va desde este blog una mentada de madre a todos los policías de tránsito de esta maravilloso país cuyo solo objetivo es chingar a la ciudadanía por cualquier cosita (Estoy pensando en comprar una carreta tirada por caballos).
Dato anecdótico: Mientras esparaba el documento para la liberación de mi vehículo automotor, una secretaría de alguno de esos departamentos polvorientos y olvidados, morena, de pelo güero y con inconfundible olor a conchitas y tamal me susurró obscenamente mientras pasaba cerca de mí: Bizzzzzzcocho. Jamás me sentí tán vilipediado, espero jamás pisar otra vez tal dependencia gubernamental.
3 comments:
Feliz postcumpleaños y lástima que te agarraron las huestes de tránsito... Suerte con los pagos y pásala bien, caí por links a tu blog y me gustó lo que escribes. Saludos.
Ay bizzzzcochiiiiiiiito.... No pues mi más sentido pésame. Ya sabe lo que pienso yo de ese tipo de calaña llamada agentes vehículares y anetsas...
Feliz cumple atrasado man... veo que la pasaste medio chido, así que espero que mañana veas a DM y todo sea diferente...
Saludos!
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