Tiempos oscuros se avecinan...

Como diría por ahí conocido Maestro Jedi: "These are dark times for the rebellion...", ¡Es correcto Heliodoro!, AOL mandó la temida órden de reducir los departamentos de Tech Support y SUBP (Registro) a la mitad, debido a que ya no van a caer muchas llamadas al Call Center en donde trabajo porque a quitar casi todas las de inglés para enfocarnos a casi exclusivamente a español. Para algunos esta es la primera señal del apocalípsis, en donde los cuatro jinetes cabalgarán por esta torturada tierra y soltarán las plagas para que nos lleve la más grande de las chingadas; para algunos otros, es la oportunidad de buscar lugar en alguna otra de las campañas de la empresa de HTC y finalmente, está la minoría a la que le vale madre que pase o que no pase, yo estoy en... ¡Correcto! estoy el tercer grupo.

El ambiente en esta última semana en el trabajo ha sido de soledad, en donde uno ve el enorme piso catedralicio semi-vacio ya a eso de las 5 de la tarde, con las computadoras apagadas, el sol se filtra juguetonamente por las persianas plásticas color hueso, ya casi no hay ruido, hay pocas voces en comparación del mercado que había hace un año y muchos compañeros se han ido a otras campañas o a otros trabajos, quedando unos selectos supervivientes, la hermandad del burrito hace mucho que se esparció por los cuatro puntos cardinales y la secta del Islám (más adelante les contaré sobre ella) se está desgranando cual elote tierno de Milpa Alta... es triste ver como se van amigos con los que has convivido risas y mentadas y esto te pone a reflexionar sobre el futuro y tu supervivencia profesional.

En fín, por cualquier cosa, si conocen a alguien que quiera emplear a un comunicólogo PARA LO QUE SEA, ya saben donde contactarme; bailo, toco el tambor y la puerta de oído, sé español, inglés, xochimilca, caló y sé maldecir en italiano, árabe y francés, cuento muy buenos chistes, sé contestar el teléfono, tomo recados, soy una enciclopedia de datos inútiles (¿Quién dirigió 12 monos? ¡Terry Gilliam!), trato de escribir como Jorge Ibargüengoitia con influencias de Hunter S. Thompson y le masco a la computadora y el interné.

¡Mi teléfono los está esperando! ¡Llame ya!