Trabajar en AOL te da oportunidad de conocer mundo (vía telefónica, obviamente) y, a lo largo de las incontables horas, tratas a cubanos, puertorriqueños (¿Así se dice bien?), dominicanos, colombianos, venezolanos, peruanos y argentinos, con la práctica y el tiempo aprendes a reconocer los dialectos salpicados de la más diversa gama de interesantísimos modismos de todos los rincones de nuestra fantástica latinoamérica. Por ejemplo, ya se que le llaman "vaina" a los venezolanos y sé que no debo pronunciar la palabra "cajeta" a ningún argentino, se lo toman muy a pecho.
Hay pocas cosas a las que le tengo verdadera aversión en una conversación y una de ellas es que me digan "Mi amol", "Colazón" o "Papito" (¡Pa pito el mío, vieja jija de la ch...!), y solo el escuchar cualquiera de estas fórmulas hace que un sudor frío me recorra la espalada y me imagino a una negra más negra que Aunt Jemima (¡La de los famosos hot cakes!) con una corpulencia equivalente a la de Keiko, de brazos gelatinosos, piernas ni me las quiero imaginar y al lado una caja completita de Dunkin Donuts, Kentucky Fried Chicken o alguna otra mierda refrita con hartísima grasa, todo esto remojado por una Coca-Cola (light por que si no no vaya a engordar la hija de puta).
La imágen continua con unas las uñas laaargas pintadas de color rojo vísceras con anillos oro hasta en el meñique, una camiseta XL que tiene el atrevimiento de decir "Sexy Girl" húmeda por atrás del sudor de la espalda y grasosa por adelante por todo el aceite de las fritangas que se está tragando, una falda milagrosa por contener a tese inmenso volúmen grasa y para acabarla de joder, tiene calzón de hilo dental... Un momento, necesito ir a vomitar.
Ya... No sé si alguien haya visto alguna vez los anuncios de AOL en donde toda la gente es muy feliz y muy nice, las mujeres son tán atractivas que ya quisieras que la más pinche de ellas fuera la madre de tus hijos. En definitiva, parece que las agencias de publicidad todavía creen que somos pendejos al retratar a los members así, ya que nuestros queridos clientes son una bola de gente fea con F de Futa madre que són idénticos a los extras que salen en los videos de Christina Aguilera o de la saga del Señor de los Anillos.
Y lo peor de todo es que luego hay mujeres que hasta luego te dicen "¡Aaay mi amol, que bonita voz tienes!" ¡Aaaargh! y tu solo tienes que reírte como pendejo... ¡No hay derecho! Si algún coach de Tech Support llega a leer esto ¿no podría recomendar a los de arriba tener algún servicio psiquiátrico 24/7 para poder enfrentar todos estos traumas que poco a poco nos van a causar fobias y problemas severos en el comportamiento? ¡Por piedad!
Cada vez que oígo "Mi amol" me siento ultrajado y sucio en lo más íntimo de mi ser.
1 comment:
jajaja, me acorde de una chava de rep dominicana que estaba conmigo en la uni, que miedo cuando se encabronaba, k miedo!!!/*
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