El muchachito amarillo

Aquí va una de las tantas anécdotas que han sucedido en el único, inigualable y nunca bien ponderado Tech Support de AOL: Habla un señor que desde que dice "Buenos Días" se nota que es cubano o de algún lugar del verde y exuberante caribe, hay que recalcar que el señor es una pera en dulce y de una plática tán agradable y cordial que hasta daba pena interrumpirlo para decirle que para que había hablado al departamento de soporte técnico... una de esas llamadas que recuerda con gusto.

Eso sí, antes de interrumpirlo, te dice la historia de su vida, que vivió en mil y un lugares, de los cuales, mañosamente incluye la ciudad de México, habla de las novias que tuvo (todo un harem según el muy cochino) y además te habla de sus hazañas indianajonescas como vendedor de "mango dominico" (el mango más nutritivo que existe en la historia de la tierra) en países y pueblos tropicales sacados, parece, de una novela de García Márquez o Vargas Llosa. Y para terminar manifiesta su infinita admiración por Roberto Gómez Bolaños "Chespirito" llegando a catalogarlo como "uno de los grandes intelectuales latinoamericanos del siglo XX" ¡Ay, wey!

Como había dicho antes, se le tuvo que interrumpir muy a pesar del técnico porque la estaba pasando bomba despues de media hora de plática para que dijera cual era su problema, el cual solo era ayuda para instalar el AOL en la "compiuti", al preguntarsele que sí tenía el disco en sus manos, contestó afirmativamente y se le pidió que introdujera el CD en la ranura de su aparato (no en el suyo, sino el de la máquina) Y aquí es donde el técnico le da el título a este blog, al preguntarsele que qué es lo que estaba viendo en la pantalla de la computadora, el exclamó divertidísimo: "¡Estoy viendo un muchachito amarillo que está corriendo como loco!", el cual no era otro que el running man, la famosa mascota de la empresa de internet.

Pues bien, hace poco conté esta cagadísima anécdota (cagadísima para mí, no sé si para uds.) a uno de los muchachos que tienen dos meses de entrar y cada vez que me ve me grita que soy "el muchachito amarillo". ¡Me lleva la ch...!

Primero fue "chilango", después fue "el muchachito amarillo"... ¿ahora cual seguirá? Ya no quiero ni pensar.