Una de las cosas que más miedo y sudor frío me puede dar es cuando al legendario "Pollo" (Mi Ibiza Seat modelo 2003 color amarillo hazmesangrarlapupila) le pasa algún desperfecto mecánico, eléctrico o anímico. Esto es raro ya que los últimos 4 años que pasé en el DF no tuve coche -el que tenía "El mayatito asesino", fue robado y logré ver, con lágrimas en los ojos solo lo que quedó de él en el corralón que está justo en la Cabeza de Juárez en la calzada Zaragoza, ya para Puebla- y me movía en el metro para todos lados y a veces, cuando era muy noche, me hacía el favor de darme "rai" el estimado Rafael Tablado... pero si hubiera seguido en el DF y no me hubiera mudado el noreste seguiría de pata de perro en el metro, siempre había sido autosuficiente para trasladarme de un lugar a otro en el De Efe.
El caso es que cuando me mudé para Monterrey la cosa cambió radicalmente, el transporte público es una verdadera mierda, peor que el extinto R100 y por mucho y el metro que solo son dos pichicatas líneas que nada que ver con la cantidad de habitantes que ya lleva Monterrey -3 y medio millones, creo- esto hace que uno se sienta en la década de los 70´s, caraxo. Aquí si es necesario tener un automóvil para moverte en la Sultana del Norte por lo que, cuando tiene alguna bronca me estreso de una manera increíble, vaya hasta migrañas me dan... porque sin el me siento indefenso.
Por eso quiero mucho a mi pollo tán lindo él. ¡MUA!
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