Noche pachuca

No sé cómo te atreves

A vestirte de esa forma

Y salir... así.

En mis tiempos todo era elegante

Sin greñudos y sin rock.

Hey pa´ fuiste pachuco,

tam-bién te regañaban.

Hey pa´ bailabas mambo

tienes qué recordarlo.

No sé cómo se atreven

A vestirse de esa forma

Y salir... así.

En mis tiempos todas las mujeres

Eran serias no había punk.

Hey pa´ fuiste pachuco,

tam-bién te regañaban.

Hey pa´ bailabas mambo,

tienes qué recordarlo.

No sé cómo se atreven

A vestirse de esa forma

Y salir... así.

Y recuerdo mi generación era

decente y muy formal.

Hey pa´ fuiste pachuco,

tam-bién te regañaban.

Hey pa´ bailabas mambo

tienes qué recordarlo.

Maldita Vecindad y los hijos del 5o. patio

Semana de trabajo endiablado en la consultoría, estoy acostumbrándome al ritmo de trabajo de Paradigma, en donde ya trabajo desde hace tres semanas ha, tengo algunos errores que me corrijen en las transcripciones pero lo que más me preocupa es que todos teclean a una velocidad vertiginosa de secretaria de cinco estrellas, como se ve que ellos sí pasaron su curso de mecanografía, no que yo...

Yo, por el contrario tecleo muy rápido pero solo con dos dedos (yo no pasé mi curso de mecanografía, carajo), además de que tengo que estar a un nivel mental elevado de yogi hindú para llegar a teclear como mis compañeros del Document Center, si la consultoría fuera una Abadía, nosotros seríamos los monjes copistas.

Anoche fue noche de inauguración en MARCO, el título de la exposición es el de Cine Mexicano: El imaginario, una megabombástico evento en donde había fotos, carteles, stills, audios y videos del cine mexicano, desde sus orígenes hasta la actualidad de este siglo XXI, vaya nada más falataron el sombrero de Jorge Negrete, el chal de Sara García, los tenis de Gael García y los chones de Vanessa Bauche.

Invité a la Chaparra al evento como siempre y ella invitó a su vez a dos amigos suyos de la chamba: Cristian y Cynthia, muy buenas personas. Después del recorrido, nos dirijimos al patio central a tomar un rico vinito free cortesía del museo y entre plática y plática se aparecieron unos mimos disfrazados entre los invitados a tan magno evento: uno iba de Charles Chaplin, otro de Tin Tan y otra de combinación de María Conesa-Susana Zavaleta en crack, me sentía en los Churubusco Studios.

Como Cristian tiene celular con cámara, empezó a tomar fotos a estos personajes cinematográficos y Lily se animó a tomarse una foto con el Tin Tan por lo cual a lo largo de toda la noche la bauticé como la Pachuca, además de que me prometió, la muy canija, de mandarme la foto a mi mail (¡grrr!) pero eso sí, que no les quede duda, la adoro con todo mi ser.

Noche surrealista y pachuca como pocas entre vino Domecq y humo de cigarrillos Camel.