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Well, it's not far down to paradise

At least it's not for me

And if the wind is right

You can sail away and find tranquility

Oh, the canvas can do miracles

Just you wait and see

Believe me

It's not far to never-never land

No reason to pretend

And if the wind is right

You can find the joy of innocence again

Oh, the canvas can do miracles

Just you wait and see

Believe me

Sailing takes me away

To where I've always heard it could be

Just a dream and the wind to carry me

And soon I will be free

Fantasy, it gets the best of me

When I'm sailing

All caught up in the reverie

Every word is a symphony

Won't you believe me

Sailing takes me away

To where I've always heard it could be

Just a dream and the wind to carry me

And soon I will be free

Well it's not far back to sanity

At least it's not for me

And if the wind is right

you can sail away and find serenity

Oh, the canvas can do miracles

Just you wait and see

Believe me

Sailing takes me away

To where I've always heard it could be

Just a dream and the wind to carry me

And soon I will be free

Chrostopher Cross

Ya empezaron las lluvias en Monterrey y como todo mundo sabe, las lluvias en Monterrey hacen que uno se sienta en tiempos del mítico Noe y su fabulosa Arca. Eso de que la ciudad de las montañas no tenga un drenaje decente hace que cada precipitación meteorológica sea una fiesta de agua, coches varados y hartos ahogados... ¡Pinche Agua y Drenaje!

El sábado pasado la lluvia me apañó en el Killer Pollo con la Chaparra hacía el cine a ver La Condesa Blanca en la muestra de cine independiente de MMCinemas Tec, está de más decir que no llegamos a la función deseada y acabamos comiendo unos riquísimos tacos árabes en el Giba´s (¡Muy buenos los cabrones!), esto debido a que el chubasco me agarró en plena Ave. Félix U. Gómez, la cual hizo que me fuera "navegando por el río de la vida" como diría el Lord Baden Powell...

Yo al volante, con los tanates en la garganta para que no se me fuera a parar el coche y la Chaparra al lado también con ojos como platos ha sido una de las experiencias más húmedas que haya tenido en mi vida. Lo bueno es que el automóvil se comportó a la altura y llegamos indemnes lo malo es que esto pasa siempre que llueve. Nada más empiezo a ver caer gotitas (¡Autogol!), sudo frío y le bajo la velocidad a 40 como si fuera una persona mayor de 80. Esta es una de las catacterísticas más tradicionales de Monterrey, tan típico como el cabrito.

Acabaré este blog con una milenaria canción infantil que me cantaba mi nana Rarámuri:

Que llueva
que llueva
la vieja está en la cueva

Los pajaritos cantan
las nubes se levantan

¡Qué si! ¡Qué no!
¡Qué caiga el chaparrón!
Redoblan los tammbores
Porron porron pom pom

¡Que se inunde tu casa y la mía no!

Ah si, hoy es 11 de septiembre, ya saben, no usen aviones ni le digan a ningún gringo las siglas WTC que se les suelta a llorar ahí mismo y aunque se lo merecieron pues, es gacho ¿no?