Saturday, July 22, 2006

Lux Fiat

Con la novedad de que el pasado jueves me cortaron la luz... ¡Jijos, se siente re-gacho! Nada más abrí la puerta de su flat y al no oír el refrigerador prendido me dí cuenta de que había sido sentenciado a la oscuridad como vil habitante de la Edad Media. Que mierda de siente el haber trabajado duramente por todo el día (y en mi caso la noche también) y descubrur que en tu sagrado habitáculo no puedes ver la tele para conciliar el sueño o leer un ratito From Whom The Bell Tolls de mi abuelito Ernest Hemingway porque no cuentas con electricidad.

¿Y porqué me pasó esta fregadera se preguntaran ustedes? ¿Es que al Marqués se le olvidó pagar o no le alcanzo para la factura? ¡Ni lo uno ni lo otro mis estimados cibernautas! Mi único error fue en confiar en mi vecino de piso que, según él, me iba a hacer el favor de irla a pagar ya que a mi se me dificultaba ir, quedó muy formal en que iría y pues ya ven lo que pasó y para rematar no se encuentra ahorita en su cuarto ya que el muy hideputa se fue de vacaciones... Y lo peor de todo es que esta persona trabaja como juez calificador en no se qué Ministerio Público, Chale, pero bueno, ¿Que te puedes esperar de una persona que lava sus calzones crayoleados y los deja en el tendedero de la terraza por una semana a merced del viento o la lluvia para luego aparecer en plena calle? ¡No mamar!

En fin, bajé bastante entre brumas de incredulidad, bastante extrañado con los vecinos de abajo, uno de los hijos de Doña Cristy que vive con su esposa e hijos y al decirle mi situación, el solo movió la cabeza de un lado para otro mientras repetía: "Que poca madre", total que después de hablar del suceso y del porqué México está como está al calor de una suculenta cerveza que me disparó, me prestó una lámpara Coleman de esas para acampar, muy de Boy Scout para lo que quedaba de la noche, además de que hizo espacio en su refrigerador y guardar mi comida para que no se echara a perder, lo cual se le agradece bastante.

Entre mentadas y maldiciones concilié el sueño (Esa noche le debieron de zumbar los oídos a aquel de una manera bárbara), arrullado por las gotitas de agua que caían del refrigerador al derretirse el hielo del congelador, dejando un cuadro húmedo de la alfombra. Y ya tempranito en la mañana que me lanzo a la CFE a pagar, obviamente de MI dinero de lo que se debía y aparte la reconexión y cuando le pregunté a la señorita que me atendió que para cuando tendría luz otra vez, ella me dijo que para la tarde ya la volvería a tener sin falta y yo, sabedor de los tejes-manejes de nuestra maravillosa burocracia mexica, la cual se tarda eones para restituir los servicios públicos me dije: "Sí, como no, a huevo", calculando que la luz regresaría mínimo el domingo.

Total que cuando regresé a la tarde para verme con la Chaparra para ir al cine, ya que ese era mi día de descanso, descubrí con alegría que la luz ya había regresado, dando gracias a todas las divinidades habidas y por haber por la rapidez, por lo que una vez más, la luz inunda mi morada en un banquete de imágenes y color.

¡Ah, pero eso sí, nada más vuelvo a ver al inchi vecinito y le cobro lo que me debe!

3 comments:

Zombie said...

Suele pasar, don. Suele pasar. Saludillos.

Antonio Dieff said...

Deberias bajarle los fusibles o quitarle el medidor para que vea lo que es bueno, de segurito tiene frijoles y carne en el congelador, ya quiero imaginarme el olor putrefacto con el que su nariz de puerco se va a topar cuando regrese de vacaciones, incluso puedes usar el medidor como trofeo para detener alguna puerta (se ve chido, te lo digo por experiencia)...

(No recuerdo quien dijo) ...la venganza es un plato que se debe comer frio...

Ali Heredia said...

a laaaa k coraje!!