Entra un señor de sombrero, chamarra de cuero, botas y enoooorme mostacho a una zapatería Canadá en el centro de la ciudad de México (a leguas se ve que viene del meritito norti) y le pregunta a la encargada:
-"Si señorita... Me gustaría que me enseñara unos Canada Dry"
Y como si no hubiera entendido bien, le pregunta:
-"¿Qué?"
-"Si, quiero ver unos Canada Dry".
Y la chava, ya de plano soltando la carcajada le dice:
-"¡Noo señor, esos son refrescos!"
-"Ah que bueno, porque a mí me sudan mucho las patas."
Eso es lo malo de amanecer chistín, chistín. Digo, digo yo, Dios mío ¿Porqué seré tán agradableeeeeee?
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